En las culturas antiguas a la muerte siempre le dieron un gran significado religioso, a la cual le rendían grandes cultos, le tenían un gran respeto y la consideraban como una fase importante por la cual todo ser humano debía pasar; estas creencias con el pasar de los años no han cambiado mucho, dado que aun le realizamos ritos religiosos a las personas que mueren, las sepultamos en lugares sagrados, rodeadas de monumentos que representan a nuestros dioses y por tanto son un símbolo de protección; la gran mayoría de religiones como por ejemplo la católica creen que después de la muerte el alma toma curso a el lugar correspondiente según sus acciones realizadas en cuerpo, otras como el hinduismo y el budismo creen en la reencarnación, y otras como el islam donde algunas personas mueren por su religión. Aunque ahora se tiene más conocimiento sobre la muerte, de que la causa y que de algún modo se puede curar por un tiempo determinado, se sabe que por más que tratemos de evitarla ella siempre llegara a nosotros, que por mas temor que le tengamos siempre estará presente en la vida humana, que es un estado natural al que cuando llega las personas que nos rodean no la pueden asimilar con facilidad, a la cual la rodean muchas de las grandes preguntas que se ha hecho el hombre durante años, como que pasa con nosotros cuando morimos?, si reencarnamos?, vamos a un paraíso o a un infierno?, si en verdad existe un alma que sale de nuestros cuerpos? y entre muchas otras a las cuales no le encontramos una respuesta contundente.
Por todo esto se debe decir que la muerte siempre estará ligada a la religión en todas las culturas existentes.